viernes, 17 de diciembre de 2010

La pastorela que no fue



Crónica de una pastorela que se ensayó y que no se presentó.
Todo estaba listo para que se presentara. Los niños llegaron puntuales. Las niñas fueron peinadas y maquilladas por sus mamás. El candado en la puerta ya era una mala señal, pero no quisimos darnos por vencidos. Llegarían, alguien llegaría a abrirnos la puerta. Hablamos a muchas personas con la esperanza de que nos pudieran ayudar, pero nadie pudo hacer nada. En la Coordinación Territorial se habían ido a festejar, así que dejaron en la entrada a tres policías que para variar no sabían nada.

¿Qué hacer? Los niños fantaseaban con lincharlos, quemarlos, patearlos, este era el nivel de enojo en ellos, el nivel de frustración. Tal era su coraje que empezaron a pedir que rompiéramos el candado. Eso hubiera sido lo más fácil, pero yo no podía hacer eso. Después íbamos a ser acusados de robo, allanamiento de morada y diez cosas más... Los sentimientos se mezclaban, el enojo se hacía rabia, aparecía la tristeza y nos dieron las seis, la hora de la presentación, sin que nadie se apareciera.
Sé que muchos de los niños lloraron llegando a sus casas. ¿Qué puedo hacer? Escribí una carta, dirigida al responsable de la Quinta, en la que tocó todos estos temas. Aqui viene:






México, Distrito Federal a 17 de diciembre de 2010

Sr. José Luís Salazar

P R E S E N T E

Por este medio me permito informarle que la decisión que tomó, como coordinador de la Quinta Axayopan, de cerrar la casa el día de ayer, jueves 16 de noviembre, fue muy desafortunada.

Con antelación le había informado que el jueves 16 de diciembre de 2010 iba a presentar la pastorela que había ensayado durante tres meses con los niños de la clase de francés.

El día de ayer llegamos a las 4 en punto. Cada niño traía su vestuario planchado, las niñas venían peinadas y maquilladas. Cada uno traía sus kilos de fruta para la piñata que íbamos a romper después.

Yo llevé mi equipo de música, que no es poca carga, además de los adornos con lo que íbamos a decorar el Auditorio. En fin, veníamos cargando todas las cosas necesarias para la presentación y usted, sin tomar en cuenta nuestro trabajo de tres meses, sin poner atención en lo acordado, sin importarles que las niñas se fueran llorando a sus casas, decidió dejar cerrada la Quinta.

Quisiera saber qué le va a decir a los niños y a nuestros 90 invitados del día de ayer que se tuvieron que regresar porque no tuvimos acceso a la Quinta. Entre mis invitados llegaron dos personas de una editorial de libros en francés a quienes invité para que donaran libros para los niños. ¿Qué se imagina que pensaron de la Quinta y de sus coordinadores cuando vieron a los niños y a la maestra afuera del lugar? Por supuesto, a causa de su decisión nos tenemos que olvidar de la donación de libros.

Ignoro cuáles fueron los motivos de cerrar la Quinta, pero el sentir general es que si no podían estar en el lugar pudieron informarnos con anticipación o encargar a alguien más de abrir y cerrar el lugar. No fuimos los únicos que padecimos su decisión. La gente del INEA tampoco fue informada, los muchachos de la clase de guitarra, la psicóloga.

Creo que es un buen momento para reflexionar si en realidad están comprometidos con el trabajo de la gente que labora en la Quinta. Somos gente del pueblo y la falta de respeto y atención a nuestro trabajo es una ofensa grande, así como al trabajo de los niños y la consideración que le deben a la gente que fue a ver la pastorela que sus hijos y nietos hicieron y que no pudo verla porque ustedes decidieron cerrar.

Si escribo esta carta es porque el malestar de nosotros es muy grande y queremos que demuestren interés en lo que les proponemos; al parecer ustedes no anotan los compromisos que hacen con la gente que participa en la Quinta.

Para hacer la pastorela hable con los niños de la responsabilidad y del compromiso que debían de hacer para poder presentar una pastorela, y ellos aceptaron y tomaron el compromiso. Puede imaginar entonces el enojo, la tristeza y la frustración que generó en ellos que no se pudieran presentar. Ahora, los niños quieren presentar su pastorela el lunes 20 de diciembre de 2010 a las 18:00 horas. Requerimos entrar al espacio a las 16:00 horas para preparar el escenario y para que los niños se vistan.

Sin más por el momento, quedo en espera de su respuesta y de su compromiso de que la casa estará abierta y el escenario disponible para nuestra presentación del día 20 de diciembre.

A T E N T A M E N T E

Mtra. Edith Ibarra

Paola García Santiago

Marlene Abad Reynoso

Montserrat Abad Reynoso

Fernanda Jiménez Alarcón

Juan Pablo Reynoso Lara

Alejandro García Santiago

Ximena Sánchez Cañedo

e invitados a la pastorela





El viernes fuimos a buscar al Sr. José Luís y no llegó. El sábado fuimos a las cinco de la tarde y nos encontramos al Sr. Ricardo que ya sabía a qué íbamos. Le entregamos la carta y le pedimos que nos asegurara que el auditorio estaría disponible y que alguien nos abriría la Quinta. Él se mostró muy apenado y nos aseguró que él mismo estaría en la Quinta para apoyarnos en lo que se pudiera y para ofrecer una disculpa a los niños y a los invitados.
Esperemos que este lunes 20 podamos presentar la pastorela y los niños sepan que su trabajo es valioso.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Don Abel



Don Abel nos cuenta que cuando era niño, él y sus amigos iban a la siembra. El trabajo era duro y más para ellos siendo niños.


Después de estar toda la mañana en el monte acababan cansados, hambrientos y sedientos. La sed la mitigaban con el pulque que les mandaban de sus casas, el hambre con unos hongos grandes que crecían junto a los magueyes.

Los buscaban y los cortaban para llevarlos a sus casas y que sus mamás los cocinaran. Los hongos los asaban y luego los picaban en pedazos muy chiquitos. Después hacían una salsa de chile guajillo en la que los vaciaban.

Riquísimos, nos dijo, mientras se le hacía agua la boca.



lunes, 6 de diciembre de 2010

Penúltimo ensayo de la pastorela

Lunes 6 de diciembre de 2010

Hoy ensayamos una vez más. No hemos dejado de hacerlo, pero sólo en jueves. Como queremos que la presentación salga muy bien ensayamos hoy lunes. Llegaron Paola, Juano, Lelén, Fernanda, Alejandro, Montse y Ximena.



Primera escena.
La virgen y San José llegan al pueblo



El burrito se ha cansado de tanto caminar y de cargar sin haber comido.



La virgen va por hierba y se la da al burrito.





Los peregrinos empiezan por tocar en la primera casa que se encuentran.



La vecina hace muchas preguntas, pero no ayuda en nada.



Los peregrinos van de casa en casa pidiendo posada, pero la gente del pueblo no se conmueve y les cierran las puertas de sus casas.





Después de mucho tiempo, una vecina se apiada de ellos y los deja entrar a su casa. Ahí nace el niño Dios y unos borreguitos llegan a acompañarlos.





Mientras tanto, el diablo y el diablito festejan
.




Satán, el jefe de jefes los llama para darles una nueva orden. Deben impedir que unos pastores lleguen con la Virgen para adorar al niño Dios.




Después el Diablo llama a su agente especial para que lo ayuda en la misión.


El agente especial llega y le notifican lo que debe hacer.



El agente se va y encuentra al grupo de pastorcitos perdidos.


Y los lleva a un salón de baile para distraerlos... pero la pastora no quiere que su marido vaya.




Después trata de que la ambición le gane a otra pastora.




Finalmente con la ayuda de un ángel los pastores llegan a adorar al niño Dios.


Y cantar

Chilpayatito Dios
Tunita fresca
Capullito de algodón
México está de fiesta...