¿Pastorela??? No me gustan las pastorelas por todo este discurso de evangelización de la Iglesia Católica, pero como intento trabajar con los niños de acuerdo a sus necesidades y ellos me dijeron que querían hacer una pastorela, pues me puse a escribirla y ahora las clases de francés se han ido de vacaciones porque lo que urge es ensayar. Cuento con doce horas de ensayo divididas en cuatro jueves, no es mucho tiempo, pero como siempre, los niños están dispuestos a trabajar duro.
sábado, 30 de octubre de 2010
Los ensayos de la pastorela
¿Pastorela??? No me gustan las pastorelas por todo este discurso de evangelización de la Iglesia Católica, pero como intento trabajar con los niños de acuerdo a sus necesidades y ellos me dijeron que querían hacer una pastorela, pues me puse a escribirla y ahora las clases de francés se han ido de vacaciones porque lo que urge es ensayar. Cuento con doce horas de ensayo divididas en cuatro jueves, no es mucho tiempo, pero como siempre, los niños están dispuestos a trabajar duro.
La fiesta de Don Abel
Yo me uno a sus ganas de festejar, además de que agradezco enormemente que me invite a sus fiestas.
Antes que nada, la lona. Ese gran plástico amarillo que es como la bandera, la señal, el signo primero del festejo que va a tener lugar.
Después vienen los niños. La convocatoria es familiar y los primero que se nota es la llegada de nietos, sobrinos, sobrino-nietos. Todos dispuestos a jugar y a pasarla bien.
Parte del disfraz era la paleta que traía y que lo hacía muy feliz.
COMAN, COMAN, COMAN
Esa era el grito de ataque contra un delicioso pozole de cabeza de puerco. Coman, coman, coman, nos decía cada uno de los integrantes de la familia. Martín y yo llegamos a los dos platos con tanto coman, coman, coman.
El pastel estaba listo, al igual que los recuerdos para los niños.
Y sí, con el dinero podría haber repellado una parte del frente de su casa o habría puesto en el banco unos seis mil pesos o los habría guardado para una urgencia, pero no podría haber disfrutado de ver nuestras caras llenas de placer por la comida, la risa de los niños y aunque puede sonar cursi, la satidfacción que le dan sus fiestas no se lo podrían dar ni el repellado ni la cuenta ni el dinero guardado en el colchón.
sábado, 16 de octubre de 2010
El agua en San Pablo Oztotepec
La gente va a las casas y toca las puertas para pedirles a los dueños que cuiden el agua. Hay una especie de acuerdo entre la población de ser conscientes con el consumo del agua. La causa: no siempre tuvieron agua. Tener agua potable es el resultado de muchos esfuerzos. La gente aún se acuerda de todas las penurias por las que pasaron, así que están vigilantes para que el uso del agua sea respetuoso.
Aquí los dejó con las palabras de algunos de ellos.
Breve historia del agua
Los señores Tomas Ramírez, Arnulfo Ramírez, Herlindo Núñez, Magdaleno Salazar y otros fueron las personas que gestionaron la traída del agua procedente de Monte Alegre en el año de 1932 siendo delegado de Milpa Alta el Sr. Francisco del Olmo. Estas personas tenían una gran preocupación por la escasez de agua porque el agua que venía del Tulmiac y se depositaba en el tanque de Tzitzicuintla ya no era suficiente para las necesidades de la población.
Las obras empezaron en el año de 1933. Los camiones que transportaban la tubería venían por San Pedro sobre el Camino Real y llegaban hasta Zebadahtla, de ahí partía la tubería hacia el oriente hasta Milpa Alta y hacia el poniente rumbo a San Salvador, San Francisco, Topilejo hasta llegar a Monte Alegre; este sitio se localiza al poniente del Ajusco. Las obras se concluyeron en 1934 y el agua llegó a San Pablo el 12 de octubre del mismo año. La primera toma de agua se colocó en el paraje de Tlazcantitla y posteriormente se colocaron tomas en cada esquina las cuales duraron hasta los primeros años de la década de los setentas.
Cuando se iniciaron los trabajos las autoridades eran:
C. Abelardo Rodríguez Presidente de la republica
Aarón Sáenz Jefe del departamento central
Francisco del Olmo Delegado de Milpa Alta
Y se terminaron en tiempos de
Lázaro Cárdenas Presidente de la República
Cosme Hinojosa Jefe del Departamento Central
Francisco del Olmo y Tomas Ramírez
Remembranzas sobre el agua
Desde los tiempos de Hueyitlahuilli se trajo el agua del Tulmiac para Milpa Alta en canales. El tanque de Tzitzicuintla almacenaba el agua que venía del Tulmiac. Primero llegaba al tanque de Tlaltepec mediante una cañería abierta y de ahí venía para Tzitzicuintla en tubería de barro. Los de la veintena se encargaban de ir echar el agua del Tulmiac y de mantener limpia la cañería.
Cuando acá, nuestro pueblo era presidencia municipal se tendió la cañería del Tulmiac a Tlaltepec. La gente de San Pablo iba a vender pulque a Monte Alegre en el pasado y por eso sabía dónde estaban los manantiales. Vicente Rojas.
Antes, cuando no teníamos agua, la gente iba a lavar su ropa y sus cobijas a los pueblos de Santa Cruz y de Nativitas. Salíamos de aquí, del pueblo, a las cuatro de la mañana y llegábamos a Santa Cruz cuando ya estaba amaneciendo. Siempre íbamos en grupo de señoras y muchachas. Llevábamos nuestras tortillas y allá nos las comíamos porque nos estábamos todo el día y nos daba hambre. Regresábamos al pueblo cuando el sol ya se estaba ocultando. En Nativitas lavábamos en el paraje de Quetzalapa, ahí había lavaderos públicos. A veces nos íbamos al barrio de San Jerónimo. Francisca Silva, 99 años.
Cuando el agua llegó por primera vez a nuestra población mucha gente lloró de alegría y dieron gracias a Dios por recibir bendición tan grande. Profesor Gilberto Lozada.
Cuando los alumnos de la Escuela Primaria Benito Juárez escucharon el grito, ya tenemos agua, salieron en tropel, dejando al maestro hablando solo, rumbo al paraje del Xacalixpa a contemplar el espectáculo del agua porque en este lugar fue donde primero llegó el agua el 12 de octubre de 1934. Sr. Joaquín Alarcón.
En los primero días muchas señoras lavaron su ropa en el paraje de Tlazcantitla. Aprovecharon el agua que ahí se estaba regando porque se lavó la tubería. Sra. Esther Reyna.
Cuando cayó la tromba, el 3 de junio de 1935 como a las 15:00 horas, la fuerza de la corriente rompió la tubería de agua en el lugar denominado La Herradura. Sorgano Abad.